He empezado a escribir varias veces este post y he tenido que borrarlo otras tantas. Y es que siempre es un poco más complicado de lo normal escribir sobre amigas de la infancia sin caer en lo subjetivo…
Digamos, en resumen, que Vanesa y yo nos conocemos de siempre. Que no siempre hemos sido las mejores amigas, pero que nos lo hemos pasado pirata juntas. Que si tengo que pensar en mis mejores veranos, ella está en esos recuerdos. Que es divertida, alocada y especial, pero que, por eso mismo, se hace querer y estar con ella siempre es garantía de risas y más risas. Que si ella está en una fiesta, la fiesta gana pero que muchos puntos. Y que estoy segura de que va a ser una madre maravillosa para Nicolás, porque, en cuanto le vea la carita, todo lo que no le gusta del embarazo (que es mucho) se le va a olvidar al instante.
Vanesa, sabes que te deseo lo mejor y que te quiero muchísimo.
Jose, gracias por hacer feliz a mi amiga. Claro que, con una persona tan sonriente y alegre, es imposible no sentirse igual.