Después de ver cómo disfrutó la pequeña Alejandra con este bañito campestre, no pude resistirme a repetir la experiencia, pero esta vez en la playa. Y no sé, igual me equivoco, pero me parece a mí que tampoco lo pasó muy mal esta vez.
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Cuando sea mayor ya puedes animarla a que entre en el mundo del teatro, jamía, porque no he visto una niña con más registro de expresiones que Alejandra. Me la comoooo!!! :)
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Muy buenas Cristina!
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Por favorrrrrrrr!!!! son todas geniales!!!!! madre mía, precioso pedazo de reportaje!!! por cierto, cuántos barreños tienes? jajajajaja
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¡¡Me como a esta niña con patatas!! Las fotos son preciosas, me encantan Cris.
Un abrazo -
Me chifla!!
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Te acabo de conocer a través de Luisa Morón! un placer visual!!
Un abrazo
Carla -
No las había visto todas.....son estupendas todas, me estoy riendo yo solo como un idiota viéndolas......
Esther said: