La luz natural tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Está fuera del control del fotógrafo, por lo que no la puede regular ni modular en intensidad, ni darle la dirección que quiera; tampoco permite fotografiar a la primera hora que se nos pase por la cabeza y la metereología nos condiciona casi siempre. A cambio, obtendremos unas fotos mucho más naturales y frescas, no solo por el tipo de luz, sino también por la propia espontaneidad de las personas frente a la cámara, sobre todo los niños, ya que los flashes, focos y ventanas de luz pueden cohibir y condicionar mucho a cualquiera que no sea modelo profesional.
LUZ NATURAL
Y es que, al final, la ausencia de color te obliga a concentrar la mirada en otras cosas que, a veces, pueden permanecer, si no ocultas, sí disimuladas entre la inevitable distracción que producen los colores. Esto no quiere decir, por supuesto, que no haga fotos en color, pero sí que el blanco y negro ocupa un lugar muy importante en mi forma de hacer y entender la fotografía.
BLANCO Y NEGRO
Huyo de los posados rígidos y estereotipados y me gusta que la sesión fluya por sí misma, sin que yo la dirija. Intento, en definitiva, que las fotos que os entrego sean fiel reflejo de la realidad, de vuestra realidad, tanto interior como exterior, por lo que, además de gestos y escenas reales, veréis muy poca edición en ellas, muy poco retoque, o nada, en algunos casos.
NATURALIDAD
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